Manifiesto
Escuchá qué letra!
por Charly García

Nace una flor, todos los días sale el sol,
de vez en cuando escuchas aquella voz
como de pan gustosa de cantar
con los aleros en la mente con las chicharras
Pero a la vez existe un transformador
que te consume lo mejor que tenes
te tira atrás te pide más y más
y llega a un punto en que no queres
Máma la libertad siempre la llevarás
dentro del corazón
Te pueden corromper, te puedes olvidar
pero ella siempre está
Ayer soñé con los hambrientos los locos
los que fueron los que están en prisión
hoy desperté cantando esta canción
que ya fue escrita hace tiempo atras
es necesario cantar de nuevo una vez más
Carta
Por Nahuel Billoni
Dolor,
Ante todo es el dolor.
¿Qué se pierde?
¿Qué es tan difícil de explicar?
¿La ausencia? ¿El vacio? ¿El futuro? ¿La ilusión?
La ilusión no.
Porque hay un lazo, una fuerza que nos une.
Como el carisma que no se compra en universidades.
Como esas sensaciones que no se miden con palabras.
Como la Historia que no se enseña en las escuelas.
Como el afecto que viene sin exigencias
¿Y ahora qué entonces?
Algunos entenderán ahora.
Otros guardaran silencios mentirosos
Otros entregaran lágrimas de plástico.
Nosotros, ya lo dijimos: dolor.
Y bronca.
Habrá que pararse, tomar la bandera.
Juntar fuerzas y extenderlas.
Nos quedamos con las ideas,
Con el camino, con el legado,
Con su compañera.
Y mientras, un último abrazo que será eterno.
Que no nos roben el cine
Por Gustavo Gareiz
Atrapado quizá por una fiebre de misticismo numerológico, un cinéfilo empedernido se para frente a su aparato de plasma y descubre que en 2001, una premonición del cine para TV anunciaba lo que hasta hace pocos días resultó, al menos en el discurso de “los medios”; el evento más seguido de los últimos años: el rescate de los 33 mineros chilenos.
Submerged es la historia del rescate de los sobrevivientes del submarino U.S.S. Squalus, quienes en 1939, por razones nunca establecidas, quedaron atrapados en las profundas aguas del Atlántico. La tripulación del submarino era de originalmente 59 marinos, aunque luego del accidente solo sobrevivirían 33. Sí, 33. El mismo número de sobrevivientes que en Copiapó. El mismo número de hombres sumergidos por el absurdo de la guerra, pero enterrados por la avaricia y la explotación.
Pero el cinéfilo no quiere quedarse en este tipo de coincidencias, tan fértil para el noticiero de la tarde. Muy al contrario, se halla conmovido por la propensión a convertir al cine en un anestésico en contra de la reflexión profunda sobre las miserias del hombre. Y va más allá.
Entonces se entera de que la “Madera Sagrada” de Los Ángeles ya negociaba, todavía con los mineros enterrados, los derechos para filmar la película de la epopeya de los 33. Y descubre que ya hay un actor sindicado para erigirse como protagonista. Claro, un estereotipo de latino recio con cara de sufrido: Javier Bardem.
El cinéfilo se pregunta ahora por qué nunca los mercaderes del cine se entusiasmaron con Lavalleja y sus 33 Orientales. Puede llegar solo a la conclusión de que el cine, convertido en campaña de anestesia global, no se interesa por aquello que no pueda ser cristalizado en el imaginario como “épica” posmo, más proclive al deslumbramiento de los misterios y milagros mundanos que a la generación de la memoria colectiva, o mejor aún, al deleite que parte de hechos históricos apenas como excusa.
En su ya de declarado encono, el cinéfilo corre a su archivo y desempolva una de sus joyas predilectas: Los juicios del Nüremberg.
Arranca por su reparto: Spencer Tracy, Burt Lancaster, Richard Widmark, Marlene Dietrich, Maximilian Schell, Judy Garland y Montgomery Clift. Un verdadero seleccionado al servicio de una historia que tranquilamente podría haberse sumergido en las aguas del cliché o enterrarse en busca del tesoro del aplauso fácil.
Ni una cosa, ni la otra. La película está hecha en el país de los buenos, de los vencedores. Y sin embargo, el cine como arte es la premisa. Una historia en la que cada personaje no es una figura al servicio de un juicio preestablecido. Una narración que oscila entre la tragedia griega más compleja y una trama de espejos solo posible de desentrañar desde el lugar del soberano: el espectador y su interpretación. Nada cerrado, todo abierto o por abrir.
“Que no nos roben el cine”, piensa.
Que no conviertan al arte en artefacto de prolongación de la ola mediática que vuelve a la TV una realidad más respetable que la realidad misma.
Que no conviertan a la realidad en una versión remixada de la historia de cómo los buenos norteamericanos & Cía. reparten buenas y heroicas acciones por cada rincón del mundo.
Que el hombre no quede reducido a la mínima expresión por obra y gracia de la cultura de la imagen. Que esos hombres que mueren o viven o están muertos en vida no sean pintados sobre la madera sagrada de California.
Que el cine siga siendo el refugio de los sueños y de la fantasía de los que se niegan a aceptar que ya está todo dicho y que si alguna cosa se sale del molde es porque Dios obra milagros con el Tío Sam como párroco del universo.
Que, como Spencer Tracy a Burt Lancaster, nos preguntemos: “¿Cuándo empezó todo esto?” Y podamos respondernos: “Todo empezó el día en que sabíamos que éramos inocentes e igual nos condenamos”.
Escuchá qué letra!

por Tanguito
Allí a lo lejos puedes escuchar
a un amor de primavera
que anda dando vueltas
que anda dando vueltas
que anda dando vueltas.
Abre el barril de la lluvia
y toma una copa
y el hombre es de cristal
volveré a vibrar
volveré a vibrar
Te comunicarás con él
en una línea
directa al infinito
directa al infinito
directa al infinito
Y verás que todo
que todo corre hacia ahora.
Aquí, allí y en todas partes
Aquí, allí y en todas partes
Allí a lo lejos puedes escuchar
a un amor de primaver
aque anda dando vueltas
que anda dando vueltas.
Encuesta

Escuchá qué letra
por Luca Prodan

Mañana de sol,
bajo por el ascensor,
calle con árboles,
chica pasa con temor.
No tengas miedo, no,
me pelé por mi trabajo,
las lentes son para el sol
y para la gente que me da asco.
No vayas a la escuela
por que San Martín te espera,
estás todo el día sola
y mirás mi campera.
Tomates podridos
por las calles del Abasto,
podridos por el sol
que quiebra las calles del Abasto.
Hombre sentado ahí,
con su botella de Resero,
los bares tristes y vacíos ya,
por la clausura del Abasto.
José Luis y su novia
se besan por ahí en el Abasto,
yo paso y me saludan
bajo la sombra del Abasto.
Parada Carlos Gardel,
es la estación del Abasto,
Sergio trabaja en el bar
en la estación del Abasto,
piensa siempre más y más,
será por el aburrimiento.
Subte Línea B
y yo me alejo más del cielo,
ahí escucho el tren,
ahí escucho el tren,
estoy en el subsuelo,
estoy en el subsuelo.
Pantalla Veinte Centavos
de Maitena Minella
Créditos:
Guión y Dirección: Maitena Minella
Dirección de Fotografía y Cámara: Soledad Ahumada
Actores: Gerónimo Reig y Julieta Meinades
Un instante de poesía

Partido de los Poetas
A continuación acercamos el texto que presentó esta singular agrupación que realiza una forma distinta de hacer política. Para quienes deseen más información pueden acceder a www.partidosdelospoetas.blogspot.com .
Declaratoria del 24 de Abril de 2010
Somos un grupo de poetas que desde hace 7 años toma partido llevando también su poesía a la calle, al espacio de lo público, de la confirmación con el otro y en el otro. En ese entramado de subjetividades abreva lo que tenemos de individuos, allí sentimos brotar la vida y allí regresamos a honrarla a través de esta incunable oportunidad de transitar la creación. Vamos junto a todo quien confirma la dignidad de la vida con su paso: su oficio, su sueño y su palabra. Algo para lo que el sistema en que vivimos ha venido demostrando ser ampliamente ineficaz.
Convencidos de que la primera regla es transmitir humanidad (humanos que somos, sus productores y consumidores), actuamos el intento creativo a través del arte. Desde este punto de partida, salimos a cotejar toda otra regla constructiva. En la rica amplitud de ideas y labores que ennoblecen la experiencia del diario vivir, vamos también por el goce que nos ofrece el crecimiento estético.
Porque honramos la creación, sumamos nuestro hacer junto a cada expresión de la libertad, la verdad, la equidad. Cuando estas expresiones son el acto, levantamos copas de poesía para brindar por la vida; cuando son la omisión, levantamos puños de poesía para defender la vida digna: vamos junto a cada manifestación popular que enarbola estas banderas.
A propósito de Depredadores

Mientras veía Depredadores (2010) no podía dejar de pensar en las marcas que dejó la serie creada por J.J. Abrams y compañía en cuanto al tratamiento visual de las islas (entendamos isla como un lugar en donde predomine la naturaleza animal y vegetal). Aunque ya existían decenas de películas ambientadas en territorios similares es indudable que hay un después a partir del programa que terminó hace unos meses.
Las persecuciones en el nuevo largometraje del cazador alienígena son similares a las de la serie, es más, utilizan los mismos recursos. Un ejemplo: todo buen seguidor de Lost recordará los planos de las copas de los arboles desde una angulación supina; en el film producido por Robert Rodríguez abundan.
Para los directores que encaren proyectos en islas (selvas, bosques, etc) será un desafío aportar nuevas herramientas a este sub-género tan en boga en los últimos tiempos.
Recomendado
Desde principio de año Página 12 y la editorial de Jorge Herralde publican la colección “Los 40 de Anagrama”. La excusa para realizar el emprendimiento fue un nuevo aniversario de la empresa editora.
Es una excelente oportunidad para tener acceso a títulos que suelen estar agotados o que tienen un alto costo (característica de la editorial). El valor de cada libro es de $9 pesos, una ganga.
Bolaño, Pauls, Aira, Bourdieu, Piglia, Groucho Marx, Bellatin; son algunos de los escritores que figuran en la colección.
Nueva sección: Escuchá qué letra

¿No es propio de la noche confundirte cuando tratas de evitarlo?
Estamos equivocados, aunque nos esforcemos por negarlo
Y Louise sostiene un puñado de lluvia, tentándote para desafiarlo
Las luces parpadean en el loft de enfrente
En esta habitación la calefacción tose
La emisora de country suena suave
Pero no hay nada de nada que apagar
Sólo Louise y su amante entrelazados
Y estas visiones de Johanna que me asedian.
En el solar donde las damas juegan a la gallina ciega con el llavero
Y las noctámbulas murmuran escapadas en el tren “D”
Podemos oír al sereno encender su linterna,
Preguntarse si es él o son ellas quien está loco Louise está bien, tan sólo cerca
Es delicada y se parece al espejo
Pero deja perfectamente claro
Que Johanna no está aquí
El fantasma de la electricidad aúlla en sus huesos faciales
Donde estas visiones de Johanna ya ocupan mi lugar.
El niñito extraviado se toma tan en serio
Se jacta de su desgracia, le gusta vivir al límite
Y cuando menciona el nombre de ella
Menciona un beso de adiós
Tiene arrestos ser tan inútil
Soltar nimiedades cuando estoy en el salón
¿Cómo lo explico?
Oh, es tan difícil seguir
Y estas visiones de Johanna, me desvelaron hasta el alba
Dentro de los museos, el Infinito va a juicio
Las voces repiten que a la postre así debería salvarse
Pero Mona Lisa debe haber sentido nostalgia de autopista
Se ve por el modo en que sonríe
Mira cómo se congela ese alhelí ancestral
Cuando las mujeres de rostro gelatinoso estornudan
Escucha a la bigotuda, “Jesús, no puedo encontrar mis rodillas”
Oh, joyas y anteojos cuelgan de la cabeza de la mula
Pero estas visiones de Johanna, hacen que todo parezca tan cruel
El vendedor ambulante le habla a la condesa que finge preocuparse
Diciendo, “Nombra a alguien que no sea un parásito y saldré y rezaré por él”
Pero como Louise suele decir “No puedes abarcar mucho, ¿verdad, tío?”
Y ella misma se prepara para él
Y Madonna sigue sin aparecer
Vemos que la jaula vacía se oxida
Donde su capa teatral ondeaba
El violinista se pone en camino
Escribe que se devolvió lo debido
En la parte trasera del camión de pescado que carga
Mientras mi conciencia estalla
Las armónicas tocan las llaves maestras y la lluvia
Y estas visiones de Johanna son lo único que queda
Ya pasó

Las conclusiones ya se hicieron, las reflexiones y los análisis.
El mundial terminó cuando el seleccionado nacional jugó contra Alemania. Y perdió
Pero me retraigo en el tiempo. Cuando Diego decidió que Román no iba a ir el Mundial mi tristeza fue muy grande. No solo por los pases de gol y la categoría que nos estábamos perdiendo. Sino más profundamente porque esa iba a ser la última oportunidad, creo, en la que Riquelme iba a poder jugar un Mundial. Pero bueno, es su responsabilidad, es su decisión.
Riquelme no fue el único jugador que se perdió su último mundial. Verón también.
Y con esto no quiero hablar mal de Maradona, quien decidió no ponerlo en el partido contra Alemania. Yo a Diego lo quiero, lo amo y lo banco. Quiero que continúe en su cargo.
Pero Verón se lo merecía. Verón era necesario. Pero no solo en ese partido, en todo el mundial. Verón jugó muy bien mientras estuvo en cancha. Tuvo la pelota, jugó para Messi y él para Verón.
Alguno me dirá que cuando entro en el segundo tiempo en el partido contra Mexico no rindió.
Pero Verón no es Agüero. Verón es titular. No se entra a un partido a tener la pelota, si los que tienen la pelota son los otros, los de verde.
Antes del mundial había pensado que era una pena que el capitán sea Mascherano y que mi sueño era la final con Verón levantando la copa, siendo el capitán. Luego soñaba con que Diego lo ponga de titular. Ahora sueño con que este mundial no hubiese ocurrido. No así.
Instante de poesía

Ajedrez
I
En su grave rincón,
los jugadores rigen las lentas piezas.
El tablero los demora
hasta el alba en su severo ámbito
en que se odian dos colores.
Adentro irradian mágicos rigores
las formas: torre homérica, ligero caballo,
armada reina, rey postrero,
oblicuo alfil y peones agresores.
Cuando los jugadores se hayan ido,
cuando el tiempo los haya consumido,
ciertamente no habrá cesado el rito.
En el Oriente se encendió esta guerra
cuyo anfiteatro es hoy toda la tierra.
Como el otro, este juego es infinito.
II
Tenue rey, sesgo alfil, encarnizada reina,
torre directa y peón ladino sobre lo negro y blanco
del camino buscan y libran su batalla armada.
No saben que la mano señalada del jugador
gobierna su destino, no saben que un rigor adamantino
sujeta su albedrío y su jornada.
También el jugador es prisionero
(la sentencia es de Omar)
de otro tablero de negras noches y blancos días.
Dios mueve al jugador, y éste, la pieza.
¿Qué Dios detrás de Dios la trama empieza de polvo y tiempo y sueño y agonías?
¿Cuales son las remakes que valen la pena?
Nueva sección: Queremos tanto a...
Presentamos una nueva sección: Quremos tanto a... (Pequeños homenajes de Veinte Centavos).

Cuál es tu capítulo preferido de La Dimensión Desconocida?

Un equipo con historias

En un artículo publicado el último viernes en Página 12, Juan Forn contaba lo difícil que le resultaba escribir una nota de color sobre la selección, después del “implacable” triunfo ante Corea del Sur. Es imposible, decía, dejar de festejar y entusiasmarse con un equipo que juega de ese modo. Sabemos, entonces, que la tarea puede resultar complicada pero vamos a intentar llevarla acabo.
El seleccionado que dirige Maradona está repleto de historias, los grandes equipos siempre las han tenido.
Para empezar es un equipo que se cubre conel mantra del Diez. Pocas personas pueden simbolizar al héroe como el DT argentino: el héroe que surge desde la pobreza, el héroe que se enfrenta contra los poderosos; el héroe que, al igual que Superman, tiene su objeto/veneno; el héroe que nunca encuentra un rival a su altura; el héroe que tienen que sacarlo de su terreno para poder vencerlo; el héroe que deja frases escritas en el tiempo, el héroe que sufre caídas; el héroe que consigue la redención.
Mucho se ha escrito sobre Maradona.
Mucho se escribirá.
Ahora analicemos a los jugadores, varios tienen historias interesantes.
Heinze. El que siempre es criticado y, sin embargo, nunca falta. Dicen que es el verdadero líder del equipo. Un incomprendido.
Burdisso. Historia ideal para hacer una película y ganarse un Oscar. El defensor dejó el fútbol por un tiempo para apoyar a su pequeña hija mientras realizaba el tratamiento contra la leucemia. Más tarde volvió a las canchas y la rompió. Es al argentino, detrás de Di Stefano, que más títulos ganó.
Demichelis. El jugador surgido de River quedó fuera de la lista de convocados para el mundial de Alemania. Es famoso su llanto –vía telefónica- en Estudio Fútbol. No quiero jugar, no quiero vivir; se quejaba el pobre Martín. Cuatro años más tarde tiene su revancha.
Tevez. El jugador del pueblo es el más parecido a Maradona, en cuanto a sus orígenes y al afecto
que recibe del público. De Fuerte Apache a Londres; de marginado a estrella de Nike.
Palermo. Del nueve de Boca no hay que decir mucho, él mismo quiera hacer su película. Sólo vamos a mencionar que Maradona premió la trayectoria de uno de los jugadores más singulares de la historia de nuestro fútbol.
Messi. A pesar de que muchos lo critican por ser más europeo que argentino; Lionel simboliza como pocos a nuestro país. Messi tuvo que dejar la Argentina porque nadie estaba dispuesto a pagarle el tratamiento hormonal que necesitaba. Tampoco conseguía apoyo estatal. El club que se ofreció fue el Barcelona. El rosarino marcha hacía España porque aquí no encuentra apoyo. Apoyo que dirigentes pacientes tendrían que haberle dado, apoyo que el estado debería brindar. Los europeos vieron una oportunidad y la aprovecharon. Si les dejamos los teléfonos, como no vamos a dejarle un pibito al que le faltaban vitaminas….
¿Qué otras historias agregarías?
¿Cuales son tus películas preferidas de Alfred Hitchcock?
Mi mamá tenía razón

La cosa había arrancado fulera veinte días atrás, cuando Camerún vencía al vigente campeón en el partido inaugural de la Copa del Mundo. Ese mediodía, pusimos con mis hermanos la mesa frente al televisor y, además del gol de Oman Biyik –se lo comió Pumpido, bah- nos quedaron grabadas en las retinas unas bellísimas patadas que hicieron volar al Pájaro Caniggia, “el eslabón perdido entre Maradona y el resto” (Víctor Hugo dixit).
Pero luego, la suerte se enderezó: empate ante Unión Soviética, victoria frente a Rumania y pase a octavos. Ahí nos tocó Brasil, que nos pegó un baile memorable, pero gracias a los palos, el bidón envenenado, la corrida de Diego y la definición precisa del Cani, se tomaron el primer avión de Varig y se volvieron a casita bien calientes.
En cuartos, Yugoslavia no parecía un rival demasiado duro –digamos, después de sacar a Brasil de la Copa, cualquier equipo te parece un trámite-, pero el nivel Argentino fue muy pobre y el duelo se definió por penales: Maradona erró el suyo (fue como si recién a los 15 años me enterara que los Reyes son los padres) y Goycochea empezaba a dejar de ser de madera para convertirse en Bronce.
El día del partido de semifinales ante Italia, a un compañero se le ocurrió invitarme a verlo en su casa. El vivía en San Justo y yo en Ramos Mejía, así que la llamé por teléfono a mi vieja que estaba en su trabajo para pedirle permiso, que terminó por darme tras sugerirme que mejor no fuera “porque después no vas a poder salir de San Justo”.
Mi mamá todavía conserva ese tipo de comentarios apocalípticos, pero en esa época salían como trompada. “El tren es un monstruo”; “¿Con esta lluvia vas a salir?”; “Ojo que este viento es traicionero”; “¿Le habrá pasado algo a tu hermano que no llamó?”; “Psst, Santi, ¿dormís? ¿Sabés algo de tu hermano? Que raro que no haya llamado”; “No vas a poder salir de San Justo”.
El departamento de mi compañero quedaba a pocas cuadras del centro de esa populosa localidad del Oeste del Gran Buenos Aires, así que me esperó en la parada del colectivo y fuimos caminando para allá. Yo estaba algo nervioso, pese a que cuatro años antes ya había vivido la semi de un Mundial, pero él –a quien el fútbol directamente le importaba tres carajos- me superaba ampliamente. “Mi vieja es tana”, me tiró como al pasar y a mi me causó el mismo estupor que me hubiera producido escuchar hablar a un bebe con la voz de Aliverti.
-¿Tana cómo?
-Tana; italiana. Mi viejo no, pero hoy mi viejo no está.
A la vuelta de la casa había un local de video juegos y a mi compañero se le ocurrió entrar. “Bancame que me hago un Wonder Boy”. Faltaba poco menos de media hora para que arrancara el partido y justo en ese momento fue la primera vez en la tarde que me acordé de las palabras de mi madre, lamentando no haberle hecho caso. La cuestión es que el pibe tenía una extraña habilidad para disparar hachitas y pegar saltitos, por lo que, no sólo no perdía vidas, sino que iba sumando rubiecitos en la pantalla. A cinco minutos de que empezara la semifinal del Mundial, yo seguía ahí, mirando cómo el hijo de una Tana daba cátedra en un juego destinado decididamente a señoritas, totalmente ajeno al enorme acontecimiento que se venía.
-Si querés andá yendo. Yo termino acá y voy.
Fui. La Tana me recibió con un abrazo que consideré exagerado, me sentó frente al televisor –Noblex, chiquito, a botonera, blanco y negro- y me convidó con unas masitas caseras (napolitanas, dijo, hechas con harina, vino, almibar y anis en grano) y un licorcito de cerezas. Para ser honesto, la situación me había superado y empecé a considerar seriamente la posibilidad de mandarme a mudar en la primera distracción de esa mujer que, ahora, pelaba una manzana a mi lado y me ofrecía trozos ensartados en la punta del cuchillo. “Come corazón”. Y yo comía y en cada mordisco puteaba: a mi compañero, a mí mismo, a mi vieja que me permitió ir, al Goyco por atajar los penales contra Yugoslavia y a toda la comunidad italiana en la Argentina.
La calma aparente que reinaba en ese departamento que ahora compartían dos auténticos desconocidos, se quebró a los pocos minutos, cuando Toto Schilachi marcó el primer tanto del partido. Ahí nomás, la Tana revoleó los cubiertos, sacó medio cuerpo por la ventana que daba al pulmón de manzana y gritó con todas sus fuerzas el gol, al que le siguieron una catarata de insultos provenientes desde todos los costados. Cuando regresó a la mesa me pidió disculpas, me dijo no sé que cosa de la “sangre” y siguió pelando manzanas con cierto arte. Yo debería haber hecho lo que imponía la hora: mandarla a la concha de su madre y regresar a mi casa, pero el licor de cereza me había dejado algo corto de reflejos.
En el entretiempo la mujer me anunció que iba a darse una ducha y yo aproveché para ir a buscar a mi compañero. Entré en el local de video juegos y lo encontré jugando en la misma máquina donde lo había dejado, soportando estoicamente los embates de piedras gigantes, arañitas, murciélagos y mis deseos de que se pescara una enfermedad de esas que lo ponen a uno de cara a la muerte.
-¿Y?
-Perdemos 1 a 0.
-Ahora voy yo y cambia la mano.
De regreso a su casa, la escena se había modificado completamente: el departamento estaba a oscuras, las ventanas habían sido cerradas, no quedaban rastros de manzanas y de la mujer sólo se veía parte de su anatomía a través de la puerta de su habitación.
-Le pegó el bajón.
Asi que suprimimos el volumen del Noblex y nos quedamos solos en el comedor, yo mirando el partido, él leyendo una revista porno.
Cuando Caniggia pegó el salto a la Gloria, peinó el centro que venía desde la izquierda y empató el partido, por un instante pensé en respetar la solemnidad del ambiente; sin embargo, algo dentro mío, que ya se había quebrado hacía rato, me impulsó a tomarme una revancha módica, pero merecida. Así que emití un sonido primitivo que alargó la letra o más allá de lo razonable y me acoplé al festejo que, ahora si, nacía desde los cuatro puntos cardinales.
La Tana se levantó de la cama y, así como estaba (despeinada, en bata, como si en su físico y en su moral hubiesen operado los efectos de alguna fruta fermentada), se acercó y me besó en la cabeza. “Disfrutalo, hacés bien”. Admito que ese gesto maternal me mató, pero si me dejaba ganar por la compasión estaba perdido.
Pasó el alargue y llegaron los penales; la mujer volvió a levantarse de la mesa y fue a parapetarse detrás de una puerta con vidrio esmerilado que daba a un lavadero. La imagen era bastante fantasmal. Luego de que Goycochea atajara el último y decretara la victoria argentina, la Tana comenzó a gritar de manera desaforada una frase que hasta el día de hoy recuerdo: “¡per l'amico di mio figlio!”, que, por supuesto, me tenía como destinatario.
Nos quedamos los tres celebrando un rato largo y luego me acompañaron a la parada del colectivo. Y fue justo ahí cuando me di cuenta –feliz y lamentablemente, todo al mismo tiempo- que mi mamá tenía razón: era tal la cantidad de gente festejando el triunfo argentino (gente en los balcones, gente en las veredas, gente en las calles, gente trepada a los semáforos y a los colectivos) que era imposible salir de San Justo de otra forma que no fuera caminando hasta casa.
Esa noche me quedé a dormir en lo de mi compañero (no me acuerdo que cenamos, pero de postre había manzanas) y, a la mañana siguiente, cuando estábamos por partir hacia el colegio, la Tana me dio un abrazo que ya no juzgué exagerado y me agradeció por haber ido a su casa. “Mi hijo nunca trajo a nadie, asi que vos debés ser muy importante para él”. Al final, el pibe terminó siendo mucho más amigo de mi hermano que mio –los unía un total desinterés por el fútbol, cabe destacar- y yo no volví a visitar ese departamento de San Justo, pero aquella vez me quedó grabada en la memoria.
Una tarde en el ascenso

Todo lo que aprendí de moral, lo aprendí jugando al fútbol.
Albert Camus
La mañana del sábado 22 de mayo no era una más en Merlo. Poco importaba la proximidad del bicentenario, la final de la Copa de Campeones o la reapertura del Teatro Colón; lo único de verdadera trascendencia era el partido que disputaría Deportivo Merlo contra Sarmiento de Junín por la promoción.
(En el caso que usted, querido lector, no sepa qué significa la promoción haremos una breve y sencilla explicación: los torneos del fútbol argentino se encuentran divididos en distintas categorías que van de la A (la más conocida, la primera) hasta la D (dejando de lado los campeonatos provinciales). Para participar de las mencionadas categorías existe un sistema de ascensos y descensos. Los primeros dos ascienden y los últimos dos, descienden. Pero la cuestión no termina ahí, los dos equipos más cercanos a los últimos y los dos más cercanos a los primeros, juegan un partido para disputar la plaza de la categoría. Es decir, si el equipo X salió tercero en la B nacional enfrenta al que terminó en el puesto número dieciocho de la A. Quién sale ganador jugará en la A. A ésta última etapa se la denomina “promoción”.)
…
El encuentro se disputaría en la cancha de Deportivo Armenio a las 15:15. El conjunto de zona oeste no podía utilizar su cancha para hacer de local porque estaba suspendida.
Según cuentan, hace un tiempo, las dos facciones de la barra se habían enfrentado en una batalla –con heridos y muertos, como consecuencias- por el poder absoluto de las tribunas en el estadio. Este hecho que suele ser penosamente normal en nuestro fútbol, tuvo una curiosidad: los líderes de ambas facciones eran hermanos, es decir, no hay ley primera que valga en las gradas.
Cerca del mediodía se podían ver a varios hinchas del Depo preparándose para ir a la cancha. Camisetas, gorros, banderas, autos con escuditos del club; inundaron las calles de la ciudad. Si uno caminaba un par de cuadras, encontraría a varios seguidores que se alentaban entre sí. Parecía un cuento de Soriano.
…
Llegamos al estadio. Había dos filas. Por un lado, una para sacar entradas; por el otro, una para ingresar. Mientras sacaba las plateas pude ver cómo varios retiraban sus credenciales de prensa. Parecía que había más periodistas que hinchas.
Una vez dentro del estadio, ya en la tribuna, empezamos a conocer varios códigos: está prohibido el ingreso de simpatizantes locales pero esto no quiere decir que no los haya, hay que buscar un jugador rival y tomarlo de punto, no se puede mencionar la palabra descenso, cada uno tiene su lugar…
…
Arrancó el partido y con este la adrenalina. La gente salta, alienta, insulta, sufre y festeja Es el típico encuentro del ascenso: trabado, sin lujos y con pocas posibilidades de gol.
Uno de los simpatizantes se obsesiona con el once de los rivales. Aprovecha que es el más cercano a la tribuna para hostigarlo cada vez que se aproxima. Sos horrible, negro hijo de puta; empieza. Una de esas tantas particularidades que tiene el fútbol es la aprobación de cualquier tipo de insulto. Hay un cierto consentimiento –éticamente reprochable- a decir cualquier barbaridad porque se está en una cancha. El tipo lo sabe, no tiene filtro. Dale muerto, sos feo, a tu vieja se la garchó un mono; grita. No juegues más negro puto, volvete a África con tus hermanos. El pobre jugador, que para colmo tiene una mala tarde, empieza a observarlo de reojo. Pierde concentración. El hincha lo sabe y lo toma como un triunfo: mirá cómo saqué del partido al once, dice.
A los nueve minutos ocurre la primera llegada de Merlo. Encare y desborde, el jugador entra al área grande, llega al fondo y… el defensor rival comete falta. ¡Penal! Todo es alegría en la platea. Nadie duda: bien cobrado.
¿Quién le pega?, preguntó. El chileno, contestan. Es una de las figuras del equipo. Juega de delantero. Es hábil, tiene gol y deja todo en la cancha, explica un viejo. El apodo no tiene nada que ver con su nacionalidad, surgió como una gastada (¿?) por la forma en la que habla.
El chileno toma carrera. Va a reventar el arco, pienso. Me equivocó: patea suave y esquinado. El arquero va para el otro lado. ¡Gol! Las frases que se escuchan son muchas. La puta madre mal. Gol. Vamos Merlo todavía. Gol, carajo, gol. La promoción, la promoción, se va a la puta que lo parió. ¡Sarmiento sos horrible! ¡Muertos! ¡Andá a buscarla adentro negro muerto de hambre!
El resto del primer tiempo pasa sin dejar mucho más. Un par de intentos frustrados de los visitantes que se quedan en eso. Cuando salen los equipos para el vestuario bajan de las tribunas alientos e insultos, ya se imaginan a quién iba cada uno.
Los quince minutos del entre tiempo pasan rápido. Sirvieron para escuchar un par de charlas. Cuentan que el arquero se va a jugar a Colombia, que el ocho jugó en Independiente y que el técnico –me entero que es el Uruguayo y es uruguayo de ley- se queda para la próxima temporada.
El cafetero es uno solo para toda la tribuna, va de un lado para el otro. El vendedor de garrapiñada es uno solo para toda la tribuna, va de un lado para el otro. Por cierto, el del café y el de las garrapiñadas es el mismo.
También, sentado a un par de metros, escuchó a un hombre que dice ser técnico de la tercera división de Inglaterra. Vengo a buscar jugadores, le explica a su vecino. ¿Vio algo interesante? Pone cara de superado: estamos en eso.
…
Cuando el árbitro hace sonar el silbato para dar comienzo al segundo tiempo, empiezan los rezos y las promesas. Alguien dice que todavía faltan cuarenta y cinco minutos de sufrimiento. Otro que no son minutos, son horas. Otro, cierra en días.
El juego es bastante pobre. Pocas llegadas y mucha garra. Sarmiento salió con tres delanteros, sin embargo no inquietó al arquero de Merlo.El equipo del oeste supo controlar a su rival
Es fácil percibir la tensión en la platea. Es más, es contagiosa. Porque el fútbol, además de su aspecto violento, tiene infinidad de cosas positivas. Pocas actividades pueden servir para unir un grupo de personas como este deporte. Se genera una fraternidad con personas que no se conocen, que resulta difícil de explicar. No conozco al tipo que está al lado mío, no sé su ideología, ni siquiera el nombre, pero en ese momento y lugar, es un compañero, un amigo.
Volvamos al partido. El mayor susto fue cuando el referí adicionó tres minutos. ¿Por qué tanto?, gritan. A los cuarenta y ocho terminó el encuentro. El depo se quedó en la B nacional. El público festejaba. Los jugadores dejaban la cancha. Todos eran ovacionados. Todos eran héroes. Todos éramos Deportivo Merlo.
La pre

Los periodistas de Telefé Noticias entraron a la biblioteca de los jugadores de la selección, entre los estantes se podían ver algunos de Robin Cook, “Gente Tóxica” de Bernardo Stamateas y estaba dando vueltas “El Alquimista” de Paulo Coelho.
Después de ver toda ésta info., corte a: “Comete un yogur viendo el mundial”; “compra el plassssma en 64 cuotas para el mundial”; Gorrito, bandera, media y la infaltable corneta.
Ah! Ahora también podemos ver los partidos de la selección desde la nueve de Julio con una súper pantalla que inauguró el jefe de gobierno porteño (no lo nombremos) y el Ceo de Coca- Cola.
Esta es la PRE- del mundial. Los periodistas deportivos necesitan más ideas.
Cierro con éstas palabras de Víctor Hugo. (No caigan en el cliché de decir que es uruguayo)
(...) El otro día me preguntaban ¿quiere que la Argentina salga campeón del mundo?
Me encantaría, pero te regalo el mundial si sale la Ley de Medios (...)
Instante de poesía
por Juan Rodolfo Wilcock.

Harux y Harix han decidido no levantarse más de la cama: se aman locamente, y no pueden alejarse el uno del otro más de sesenta, setenta centímetros. Así que lo mejor es quedarse en la cama, lejos de los llamados del mundo. Está todavía el teléfono, en la mesa de luz, que a veces suena interrumpiendo sus abrazos: son los parientes que llaman para saber si todo anda bien. Pero también estas llamadas telefónicas familiares se hacen cada vez más raras y lacónicas. Los amantes se levantan solamente para ir al baño, y no siempre; la cama está toda desarreglada, las sábanas gastadas, pero ellos no se dan cuenta, cada uno inmerso en la ola azul de los ojos del otro, sus miembros místicamente entrelazados.
La primera semana se alimentaron de galletitas, de las que se habían provisto abundantemente. Como se terminaron las galletitas, ahora se comen entre ellos. Anestesiados por el deseo, se arrancan grandes pedazos de carne con los dientes, entre dos besos se devoran la nariz o el dedo meñique, se beben el uno al otro la sangre; después, saciados, hacen de nuevo el amor, como pueden, y se duermen para volver a comenzar cuando se despiertan. Han perdido la cuenta de los días y de las horas. No son lindos de ver, eso es cierto, ensangrentados, descuartizados, pegajosos; pero su amor está más allá de las convenciones.
¿Cuales son tus películas favoritas de Clint Eastwood?
Arranca Minga en www.min-ga.blogspot.com
Adelanto de Veinte Centavos: Minga
Invitame una Coca.
Por Maitena Minella
Minga quiere que la inviten con una Coca. ¿Es mucho pedir? No pide: ni que sea en un bar In, ni en un bar Out, ni que la pasen a buscar en auto, ni que le paguen la Coca (¡la pueden pagar a medias!), ni que esa Coca dure más de una hora. No pide hablar más que dos tonterías y ya, ni flores, ni explicaciones.
No habla de un futuro ni de pasados; es sólo una excusa para lo que viene después. No
pide que le digan que la pasaron bien, sino que después ella sola pide un taxi.
Simplemente Minga pide que cuidemos las formas. No es difícil. ¿O si? ¡Ah! … Es un
hombre el que tiene que hacerlo. Sí, es difícil.
Sería algo así como: Si me invitas una Coca me sacas buena.
Si los dos queremos lo mismo. Ok, pero hacelo verosímil; hace que me lo crea, yo hago que me lo creo y todos contentos. Si al fin y al cabo se trata de eso.
Y claro: también puede ser línea Pepsi.
CARPE en el Centro Cultural Caras y Caretas
Viernes 14 de mayo
21:30hs.
Venezuela 330
San Telmo-Capital Federal
mas información
http://www.myspace.com/loscarpe
En 1999 nace CARPE en la ciudad de Buenos Aires. Con Agustín Flores Muñoz en bajo, Silvina Orozco en voz, Pablo Mengo en guitarra y Juanjo Bravo en batería. Durante su primera etapa se presentan en diversos lugares del interior del país, en ese período la banda enfatizó su búsqueda en la fusión de ritmos folclóricos argentinos y latinoamericanos con el rock y el jazz plasmandolo en su pimer CD al que llamaron "AIRE D", grabado entre febrero y octubre del 2003 en los estudios "Art Records", Olivos. El disco contó con la participación de los músicos: Alejandro Franov, "mono" Fontana, Carlos Campos, Javier Sepúlveda, Peteco Carabajal, Lautaro Capella, Pablo Fraguela y Cesar Franov quien también participó en la post producción de cuatro de las canciones del CD. "AIRE D" se presentó a fines del mismo año en La Trastienda. Luego siguieron escenarios como; Club del Vino, el Chacarerean Teatre, Notorious, El Condado entre otros. Su segundo trabajo discográfico denominado "CandomBaires" los muestra expandiéndose a otras músicas del mundo folclórico sudamericano, deteniéndose en el candombe. Este nuevo disco cuenta con la participación de Daniel Maza, Pablo Fraguela, Oscar Miranda, Juan Pablo Alvarez, Gabriel Santecchia, Carlos Campos, Cesar Franov y el baterista cubano Horacio "el negro" Hernández. CANDOMBAIRES fue presentado oficialmente el viernes 29 de mayo en el Teatro ND Ateneo de Capital Federal. El 14 de Noviembre de 2009, junto a Jaime Roos, Liliana Herrero, Arbolito y el Dúo Coplanacu, se presentaron en el Luna Park.
Cinco Notas sobre la Feria del Libro

Instante de poesía

las espesas paredes,
desesperadamente.
una luz cancinante
¿Qué otro nombre le pondrías a los premios Martín Fierro?

Homenaje a Leonardo Favio el Miércoles 21 de abril en la Facultad de Psicología
¿Viste Todos contra Juan?
6 7 8: ¿qué opinas?

El programa que se emite por Canal 7 se encuentra en el centro de varias polémicas, nosotros las resumimos en: ¿está bien que un grupo de periodistas muestre abiertamente su apoyo al gobierno? ¿está mal que un grupo de periodistas muestre abiertamente su apoyo al gobierno?
Es una buena oportunidad para debatir sobre el papel de los medios en nuestro país.
¿Qué tipo de listas te gustan hacer?
Tres películas sobre el amor

En nuestros ejemplos también encontramos estructuras narrativas que juegan con las elipsis y el relato episódico. Marley y yo cuenta la historia de una pareja a través de los años con saltos en el tiempo (siempre hacía adelante) en donde esos espacios ausentes nos sirven para ver qué cambió, qué no fue. El amor… está contada en capítulos, por momentos llega a ser un ensayo sobre las relaciones amorosas. Y 500 días juega todo el tiempo con las idas y vueltas en el tiempo, la idea de contar con 500 días para narrar la historia entre los personajes es una excusa perfecta para jugar con ese tipo de recursos.
Un instante de poesía

Vacaciones

UNO .
¿Dónde está esa cerveza y sus maníes? ¿Algo más?
Alguien contesta: Yo lo tengo.
DOS.
Tomo la primera quincena de enero.
Que tenga una buena estadía.
¡Felices Vacaciones!
El desayuno es hasta las 11.00 hs.
Cuídate por favor cuídate
¡Me olvidé la maya!
Llamen cuando lleguen
TRES.
18.00 hs. Plataforma entre 35 y 42. Asiento 25, 26 y 28. Por el pasillo a la derecha.
CUATRO .
La definición de vacaciones es un resumen (que triste) en un año, ¡¡¡un año!!! 365 días del año y 15 días de “vacaciones”. Es una verdadera estafa.
Pero en esos 15 días dormís hasta cualquier hora sin sentir culpa cuando miras el reloj y son las once de la mañana. Soles no tener noción de los días, salís un martes como si fuera un viernes o un sábado, y el domingo a las 7 de la tarde no querés ¡suicidarte!
Porque si estás aburrido y no sabes que hacer no importa porque estás de vacaciones y ésto justifica cualquier tipo de sentimiento malo o de rutina.
Lo que uno pretende o busca en sus vacaciones ser el rey o reina del tiempo, ¿no?
CINCO.
El disfrute está en probar comidas extrañas (que en donde vivís no la probarías jamás), conocer nuevo acentos, diferentes costumbres y lugares.
Creo que uno busca continuamente que pase algo o que esté por pasar algo, una ansiedad de lo nuevo, de conocer gente, de que algo o alguien te sorprendan y creo que esto es lo que saca de la cotidianeidad, de lo mismo de siempre.
Personal y definitivamente el mejor momento del día en vacaciones es el atardecer, cuándo el sol se esconde no importa si es en mar o montaña emocionan y tu vista lo agradece.
SEIS.
En lunes va a ser terrible.
Gracias por su visita.
Intercambio de mails y celulares. (La gente que conociste de repente se transforma en tu mejor amiga)
En vez de felices vacaciones tendría que ser: ¿Feliz comienzo de rutina?
¿Y si nos quedamos unos días más? Siempre alguien hace esa pregunta siempre es una fantasía.
SIETE.11.00 hs. Arribo por plataforma 42. Alguien te va a ir a buscar.
O no.
¿Qué son para vos las vacaciones? No te olvides de dejar tu comentario.