Manifiesto

Veinte Centavos surge por la necesidad de crear un espacio en el cual podamos escribir y debatir sobre diversos temas culturales. Literatura, música, cine y teatro serán nuestros temas habituales, y no dejaremos de lado la actualidad, en la que se combina el pasado y el futuro.Aprovechando la tecnología, creamos está revista virtual, este blog cultural, y esperamos que ustedes disfruten leyendo –y respondiendo- y nosotros escribiendo.

Un instante de poesía

Llamado por los malos poetas
por Fogwill (1941 – 2010)

Se necesitan malos poetas.
Buenas personas, pero poetas malos.
Dos, cien, mil malos poetas se necesitan más
para que estallen las diez mil flores del poema.
Que en ellos viva la poesía, la innecesaria,
la fútil, la sutil poesía imprescindible.
O la in- versa: la poesía necesaria,
la prescindible para vivir.
Que florezcan diez maos en el pantano
y en la barranca un Ele, un Juan, un Gelman
como elefante entero de cristal roto,
o un Rojas roto, mendigando a la Reina de España.
(Ahora España ha vuelto a ser un reino y tiene Reina,
y Rey del reino. España es un tablero de alfiles politizados
y peones recién comidos: a la derecha,
negros, paralizados, fuera del juego).
Y aquí hay torres de goma,
alfiles politizados
y damas policiales
vigilando la casa.
A la caza del hombre,
por hambre, corren todos,
saltan de la cuadrícula
y son comidos.
Todo eso abunda:
faltan los poetas, los mil, los diez mil malos,
cada uno armado con su libro de mierda.
Faltan, sus ensayitos y sus novela en preparación.
Ah.. y los curricola, y sus diez mil applys nos faltan.
No es la muerte del hombre,
es una gran ausencia humana de malos poetas.
Que florezcan cien millones de tentativas abortadas,
relecturas, incordios, folios de cartulina,
ilustraciones de gente amiga, cenas con gente amiga, exégesis, escolios,
tiempo perdido como todo.
Se necesitan poetas gay, poetas lesbianas,
poetas consagrados a la cuestión del género,
poetas que canten al hambre,
al hombre, al nombre de su barrio, al arte y a la industria,
a la estabilidad de las instituciones,
a la mancha de ozono, al agujero de la revolución,
al tajo agrio de las mujeres,
al latido inaudible del pentium
y a la guerra entendida como continuidad de la política,
del comercio, del ocio de escribir.
Se necesitan Betos, Titos, Carlos que escriban poemas.
Alejandras y Marthas que escriban.
Nombres para poetas, anagramas, seudónimos
y contraseñas para el chat room del verso se necesitan.
Una poesía aquí del cirujeo en la veredas.
Una poesía aquí de la mendicidad en las instituciones.
Una poesía de los salones de lectura de versos.
Una poesía por las calles
(venid a ver los versos por las calles...)
Una poesía cosmopolita
(subid a ver los versos por la web...).
Una poesía del amor aggiornado
(bajad a ver poesía en el pesebre del amor...)
Una poesía explosiva:
etarra, ética, poéticamente equivocada.
En los papeles, en los canales culturales de cable,
en las pantallas y en los monitores,
en las antologías y en revistas y en libros
y en emisiones clandestinas de frecuencia modulada
se buscan poetas y más malos poetas:
grandes poetas celebrados pequeños, poetas notorios, plumas iluminadas, hombres nimios, miméticos, deteriorados por el alcohol, descerebrados por la droga, hipnotizados por el sexo idiotizados por el rock, odiados, amados por la gente aquí.
En las habitaciones se buscan.
En un bar, en los flippers,
en los minutos de descanso de la oficina,
entre dos clases de gramática, en clase media, en barrios vigilados se buscan.
¿Habrá en la tropa?
¿En los balnearios, en los baños públicos que han comenzado a construir?
¿En los certámenes de versos?
¿En los torneos de minifútbol?
¿Bajo el sol quieto? ¿A solas con su lengua?
¿A solas con una idea repetitiva? ¿Con gente? ¿Sin amor?
No es el fin de la historia, es el comienzo de la histeria lingual.
Todo comienza y nace de una necesidad fraguada en la lengua.
Falsifiquemos el deseo:
Te necesito nene.
Para empezar te necesito.
Para necesitar, te pido ese minuto de poesía que necesito, necio:
quisiera ver si me devuelves el ritmo de un mal poema,
que me acarices con sus ripios, que me turbes la mente con otra idea banal,
y que me bañes todo con la trivialidad del medio.
Y en medio del camino,
en el comienzo de la comedia terrenal,
quiero vivir la necedad
y la necesidad de un sentimiento falso.
Se necesitan nuevos sentimientos,
nuevos pensamientos imbéciles,
nuevas propuestas para el cambio,
causas para temer, para tener, aquí en el sur.
Y arriba España es un panal de hormigas orientales:
rumanas, tunecinos, suecas a la sombra de un Rey.
Riámonos del Rey.
De su fealdad.
De su fatalidad.
De Su Graciosa Realidad.
La realidad es un ensueño compartido.
La realidad de España es su filosa lengua pronunciando la eñe y su mojada espada pronunciando el orden del capital y la sintaxis.
¡Ay, lengua: aparta de mí este cuerno de la prosperidad clavado en tu ingle, suturada de chips, y cubre nuestras heridas con el bálsamo de los malos poemas..!

Partido de los Poetas

Una forma original de hacer política

A continuación acercamos el texto que presentó esta singular agrupación que realiza una forma distinta de hacer política. Para quienes deseen más información pueden acceder a www.partidosdelospoetas.blogspot.com .

Declaratoria del 24 de Abril de 2010
Somos un grupo de poetas que desde hace 7 años toma partido llevando también su poesía a la calle, al espacio de lo público, de la confirmación con el otro y en el otro. En ese entramado de subjetividades abreva lo que tenemos de individuos, allí sentimos brotar la vida y allí regresamos a honrarla a través de esta incunable oportunidad de transitar la creación. Vamos junto a todo quien confirma la dignidad de la vida con su paso: su oficio, su sueño y su palabra. Algo para lo que el sistema en que vivimos ha venido demostrando ser ampliamente ineficaz.

Convencidos de que la primera regla es transmitir humanidad (humanos que somos, sus productores y consumidores), actuamos el intento creativo a través del arte. Desde este punto de partida, salimos a cotejar toda otra regla constructiva. En la rica amplitud de ideas y labores que ennoblecen la experiencia del diario vivir, vamos también por el goce que nos ofrece el crecimiento estético.

Porque honramos la creación, sumamos nuestro hacer junto a cada expresión de la libertad, la verdad, la equidad. Cuando estas expresiones son el acto, levantamos copas de poesía para brindar por la vida; cuando son la omisión, levantamos puños de poesía para defender la vida digna: vamos junto a cada manifestación popular que enarbola estas banderas.

Pregunta:


¿Cuales son tus monstruos preferidos?

A propósito de Depredadores

Las islas después de Lost


Mientras veía Depredadores (2010) no podía dejar de pensar en las marcas que dejó la serie creada por J.J. Abrams y compañía en cuanto al tratamiento visual de las islas (entendamos isla como un lugar en donde predomine la naturaleza animal y vegetal). Aunque ya existían decenas de películas ambientadas en territorios similares es indudable que hay un después a partir del programa que terminó hace unos meses.
Las persecuciones en el nuevo largometraje del cazador alienígena son similares a las de la serie, es más, utilizan los mismos recursos. Un ejemplo: todo buen seguidor de Lost recordará los planos de las copas de los arboles desde una angulación supina; en el film producido por Robert Rodríguez abundan.
Para los directores que encaren proyectos en islas (selvas, bosques, etc) será un desafío aportar nuevas herramientas a este sub-género tan en boga en los últimos tiempos.

Recomendado

Los 40 de Anagrama


Desde principio de año Página 12 y la editorial de Jorge Herralde publican la colección “Los 40 de Anagrama”. La excusa para realizar el emprendimiento fue un nuevo aniversario de la empresa editora.

Es una excelente oportunidad para tener acceso a títulos que suelen estar agotados o que tienen un alto costo (característica de la editorial). El valor de cada libro es de $9 pesos, una ganga.

Bolaño, Pauls, Aira, Bourdieu, Piglia, Groucho Marx, Bellatin; son algunos de los escritores que figuran en la colección.

Pregunta

¿Quienes están sobrevalorados?