Manifiesto

Veinte Centavos surge por la necesidad de crear un espacio en el cual podamos escribir y debatir sobre diversos temas culturales. Literatura, música, cine y teatro serán nuestros temas habituales, y no dejaremos de lado la actualidad, en la que se combina el pasado y el futuro.Aprovechando la tecnología, creamos está revista virtual, este blog cultural, y esperamos que ustedes disfruten leyendo –y respondiendo- y nosotros escribiendo.

QUEJÍO DE GITANA EN EL TEATRO EMPIRE

¡Llegan dos noches del mejor flamenco en la voz de Argentina Cadíz! ¡Llega al escenario del Teatro Empire... 'Quejío de Gitanas'!


Los días 14 y 22 de diciembre a las 21 hs, Argentina Cadíz trae su espectáculo con esencia gitana al escenario del Teatro Empire, junto a la compañía de renombras intérpretes gitanas del canto y el baile flamenco, con un conjunto musical e invitados. Dos noches de diciembre para disfrutar de las mejores canciones de la tradición flamenca, ‘Quejío de Gitanas’ será otro espectáculo inolvidable de Argentina Cadíz.

Las localidades a precio anticipado se encuentran disponibles en la boletería del teatro (H. Yrigoyen 1934) abierta cada día de 16 a 21 hs. También puede adquirirlas vía Alternativa Tetral entrando a: https://goo.gl/XOS28j

Encuentre más información entrando a Esencia Gitana y a la página oficial del Teatro Empire. ¡LOS ESPERAMOS!

Argentina Cadíz presenta ‘Quejío de Gitanas’
Miércoles 14 y jueves 22 de diciembre – 21 hs

Canto:
Argentina Cadíz - Evelin Fernández - Magali Fernández - Eugenia Valperga - Giovanna Amador

Baile:
Hebe Zacco - Rocío Aristimuño - Mónica Romero

Músicas:
Aldana Bozzo – Flauta
Paz Matarra – Violín
Julia Curtz – Chello
Cali Vicente – Guitarra
Patricia Szylagi – Piano
Salu Carbonell Montoya – Percusión

TEATRO EMPIRE – Hipólito Yrigoyen 1934
4953-8254 – Abierto cada día de 16 a 21 hs
Fb: Teatro Empire
Web: www.teatroempire.com

Argentina Cadíz
FB: Esencia Gitana
Tel: 1540625878

Crítica: Dos veces por semana

LOS OJOS DEL ALMA




«Creo que no nos quedamos ciegos, creo que estamos ciegos, ciegos que ven, ciegos que, viendo, no ven». Saramago



Cuánto se ha hablado y se seguirá hablando sobre la ceguera. El gran Ernesto Sábato en 1961 le dedicó gran parte de su reconocido “Sobre héroes y tumbas” a investigar el impenetrable mundo de los no videntes, dando un poder sobrehumano a estas “alimañas de la noche”, para firmar una de las páginas más brillantes de la historia de la literatura en “Informe sobre ciegos”.
La pregunta es, qué ven los ciegos? Compleja temática, desvelo no sólo del reconocido autor de “El túnel”; el portugués José Saramago  también reparó en este oscuro mundo cuestionando la condición humana en “Ensayo sobre la ceguera”. Ahora bien… ¿qué hay detrás de eso que nos han repetido hasta el cansancio que si un sentido se pierde, los otros se multiplican?  Probablemente la mayoría de nosotros no lo lleguemos a comprender jamás.
Esta obra narra la vida de un joven que,  con ayuda de su familia, vive una vida fantástica. La complicidad de su entorno hace que, al menos dos veces por semana, su oscuridad tenga destellos de luz. Y sin embargo la pregunta sigue siendo la misma: qué ven los ciegos? Afortunadamente los sentimientos no se miden a través de los ojos. Si así fuera, seguramente todos nos enamoraríamos de la misma pintura, ciudad o persona. Este entrañable joven a pesar de no ver, o tal vez viendo más que cualquiera, puede ser feliz justamente porque  el amor, la ilusión o la felicidad no tienen ojos. 
Una historia de amor irreal es el disparador de esta comedia negra escrita y dirigida por Diego Doello que se presenta todos los jueves a las 20 hs en el teatro Columbia. Certero trabajo de Sebastián Sinnott, encargado de dar vida a Julián, un joven que inquietaría hasta al propio Fernando Vidal Olmos de Sábato.
El elenco se completa con Verónica Chiocchio, Yamila Herrera, César Vázquez, Micaela Battiato, Sergio Sciola, Nicolás Pellegrino y Tobías Grosman.

***

Sábados 20 hs. Teatro Columbia.

Corrientes 1537 – CABA

Backstage

Bielinsky, Pauls, Bredice. Nueve Reinas



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(Emece) 168 páginas

Crítica: Anatomía de una relación

Los peligros de saltar en la cama





Hay un muy buen chiste promediando Anatomía de una relación: resulta que un tipo que  amasija con un hacha a su mujer, en un episodio brutal y liberador a la vez, toma el celular de la mina y se pone a ver videitos de Youtube. De esos que ven nuestros hijos. Videitos. La platea femenina, que tiene en primer plano al hombre estupidizado con la canción de unos monitos que se caen de la cama de tanto saltar y en segundo plano el cuerpo de la mujer que yace inerte, seguramente suspira y exclama: “Hombres”.
De esa tensión permanente entre los sexos habla la obra creada por Gabriela Prado y Jorge Martínez que se viene presentando los domingos a las 20 en esa tribuna exclusiva que es El camarín de las musas. Y es que, sentados en las gradas, los espectadores asisten –como si fuera una barra de muchachos y chicas hinchando por uno o por otro- al devenir de una relación sentimental que no se guarda nada.
Lo interesante de Anatomía de una relación es que, si bien se trata de un espectáculo de danza contemporánea, la estructura narrativa permite ir construyendo junto a los bailarines/actores los distintos episodios que va encadenando ese vínculo hombre/mujer pero también humano/animal.
Para eso, la obra cuenta con dos intérpretes notables. Gabriela Prado –hermosa, grácil, ambigua- recorre el escenario con delicadeza y elegancia; de pronto muta en hembra salvaje y somete a su compañero, lo humilla, lo cosifica. Como diría Cassius Clay “flota como una mariposa, pica como una avispa”. Martínez, por su parte, juega un rol mucho más animalizado, más primitivo: arranca manipulando un fémur (“El ser del espíritu es un hueso”, escribió Hegel en su Fenomenología del Espíritu) y termina golpeando con un hacha.
En el medio, tanto uno como el otro establecen una relación muy particular con los (pocos) objetos que forman parte de la puesta en escena, a los que llenan de sentido (un fardo de paja como “lo rural”,  el hacha y la pala como “lo siniestro”, los zapatos como "la incomodidad", el teléfono móvil idiotizante) o resignifican (el hueso como arma de Odisea en el espacio ahora es casi un juego didáctico en manos de un monstruo, la manzana tentadora se transforma en el catalizador de la bronca del personaje de Martínez, quien la devora con maestría).  
También hay, en otro gran acierto, una vuelta de tuerca idiomática que termina por consolidar una atmósfera extraña, enrarecida, que inevitablemente produce asociaciones intertextuales del cine (Fargo, True Detective) y la mejor literatura norteamericana (A sangre fria, Faulkner, Denis Johnson) en esa amalgama de paisaje rural bucólico (en la obra representado apenas por unas hojas y un hermoso telón) con personajes sórdidos que tanto remiten a esa zona.
Quedará en el espectador de a pie decodificar esas claves o simplemente relajarse y disfrutar de los movimientos de dos cuerpos armoniosos y de una puesta en escena que dispara ideas (visuales, conceptuales) todo el tiempo.
Pero la tranquilidad durará apenas un instante: en la penumbra acecharán dos monstruos reconocibles; monos –sin navaja, pero con un hacha- que saltan en la cama. Y se caen. 

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Domingo 20 hrs. El Camarín de las Musas (Mario Bravo 960)
Dirección / interpretación: Gabriela Prado / Jorge Martínez
Banda sonora: Gustavo Lucero
Idea escenográfica: Alicia Leloutre a partir de un dibujo de German Parsons.
Diseño de luces: Matías Sendón.
Fotos: Ana Carolina Naranjo Rojo/Claudia Macchiavello
Asistentes Técnicos: Rodrigo Pedrosa / Mailen Briatore
Prensa: CR&V
Reservas: www.camarindelasmusas.com  48620655.

Nostalgia de Cine


Crítica: Happy Brownies

Húmedos cuadrados dulces




Que Facebook no una lo que la vida separó. Ese podría ser el disparador de Happy Brownies, una comedia ácida y por momentos melancólica que se viene presentando en el teatro Vera Vera, los sábados a las 22.30. Con textos de Fabio Golpe, Marcela Arza y Casper Esposito,  y notables actuaciones de Mariana Estensoro, Verónica Lotincz, Lucia Escobar, Marín Robles, Matías Castello, Rodrigo Guzmán y la propia Arza, la obra da cuenta del reencuentro, tras 18 años, de siete compañeros de secundaria que se contactan mediante la famosa red social creada por Mark Zuckerberg.
Como en todo reencuentro, el pasado talla más fuerte que el presente; aquellos sentimientos que antes estaban contenidos, ahora, sin la necesidad de guardar las apariencias, estallan. Las reuniones de viejos compañeros ya han dado buenos exponentes de comedias dramáticas generacionales (en cine Reencuentro, de Lawrence Kasdan –ícono ochentoso- o Regresados de la dupla argentina Nardini – Bernard, bebían de esa fuente) y Happy Brownies podría ser uno de ellos. A todas las une el desencanto de una juventud llena de ilusiones, pero frustrada por diversas experiencias traumáticas que van de la separación al hastío conyugal, de la represión al adulterio, de la inocencia a la amarga conciencia.
La Dirección de Fabio Golpe (quien ya había incursionado en conflictos generacionales con las redes sociales como telón de fondo en Romance) logra dotar al conjunto del tono que la obra requería: el humor no está exento, pero es una comicidad más cercana a cierto patetismo y a la posibilidad de reconocer en los personajes nuestras propias miserias. El espacio, ciertamente, ayuda: si bien la sala es pequeña, la puesta en escena es dinámica y los actores se mueven con naturalidad y oficio.
A lo largo de la obra fluirán pasiones, recuerdos, confesiones y asuntos pendientes; los estados de ánimo irán fluctuando y de la miseria quizás decante algo de compasión, ternura y felicidad (recóndita, mínima, un instante apenas) aunque sea en forma de cuadrado de masa húmeda con sabor a chocolate. Dale like.  

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Sábados 22.30 hrs. Teatro Vera Vera (Vera 108, CABA)
Actúan: Mariana Estensoro, Marcela Arza, Lucía Romina Escobar, Verónica Lorincz,
Matías Castello, Martín González Robles, Rodrigo Guzmán Ayciriet
Dramaturgia: Fabio Golpe, Marcela Arza & Casper Esposito
Diseño de luces: David Seiras
Diseño gráfico: Melisa Sweet
Diseño de Arte: Lucho Lomastro
Fotografía & Video: María Laura Carvalho
Asistencia de dirección: Florencia Sweet & Mora Di Paolo
Prensa: CR&V Prensa
Dirección general: Fabio Golpe
Twitter: @brownies_happy
Facebook: Happy Brownies Teatro
Instagram: happybrowniesteatro

Backstage

Lucas, Fox, Spielberg. Back to the future




Barro tal vez

de Luis Alberto Spinetta


Si no canto lo que siento 
me voy a morir por dentro. 
He de gritarle a los vientos hasta reventar 
aunque solo quede tiempo en mi lugar. 

Si quiero me toco el alma 
pues mi carne ya no es nada. 
He de fusionar mi resto con el despertar 
aunque se pudra mi boca por callar. 

Ya lo estoy queriendo 
ya me estoy volviendo canción 
barro tal vez.... 
Y es que esta es mi corteza 
donde el hacha golpeará 
donde el río secará para callar. 

Ya me apuran los momentos 
ya mi sien es un lamento. 
Mi cerebro escupe ya el final del historial 
del comienzo que tal vez reemprenderá. 

Si quiero me toco el alma 
pues mi carne ya no es nada. 
He de fusionar mi resto con el despertar 
aunque se pudra mi boca por callar. 

Ya lo estoy queriendo 
ya me estoy volviendo canción 
barro tal vez... 

Y es que esta es mi corteza 
donde el hacha golpeará 
donde el río secará para callar.

Backstage

Star Wars Episodio 7



Crítica: Viví Amordisco

La ola está de fiesta



La nostalgia, esa "tristeza melancólica originada por el recuerdo de una dicha perdida", según lo define la Real Academia Española, suele dominarnos a todos los niveles. Creemos que todo tiempo pasado fue mejor, hablamos de viejos grupos, cantamos aquellas canciones, recordamos nuestros años felices: allá estaba la juventud, el futuro aun no existía y sólo queríamos bailar.
Diversos estudios científicos han demostrado que escuchar música libera ciertas reacciones químicas en nuestro cerebro; dopamina, serotonina, oxitocina, sustancias que también se liberan cuando probamos un alimento que nos gusta particularmente, o cuando vemos una película que nos toca una fibra íntima, o cuando volvemos a hablar con una vieja amiga de la que hace mucho tiempo que no sabemos nada. Pero la música (sobre todo, cierta música) siempre está ahí, y los recuerdos nos acechan como un animal hambriento en medio de un bosque helado. Para desentumecernos -otra vez- sólo necesitamos bailar.
De eso (y de amor, traición, celos, secretos y más) habla Viví Amordisco. Con textos y dirección de Luciano Torres y Diego Villalba, producción de Damián Arcala y coreografías de Aldana Tessone, la obra se propone como un ejercicio de memorabilia (¡un cubo Rubik enorme se destaca en el escenario!),  pero también de pensar el pasado desde el presente (y así poder saldar algunas deudas pendientes).
La historia se mueve alrededor de Jorge (Diego Gemoli) y Carlos (Julián Paniagua) dos amigos que en la actualidad llevan adelante un boliche con -¡hola nostalgia!- temática de los ‘80. Las cuentas no cierran, uno quiere vender,  el otro se resiste, la tensión crece y al final las revelaciones estallan. En el medio, el resto de los empleados del local insinúan sus conflictos en los que el amor (en todas sus variantes) siempre está presente.  
Pero podría decirse que, en el fondo, la trama no es más que una excusa; lo que verdaderamente importa es el rescate de una época. Así,  cada situación se va hilvanando con un tema musical (uno de esos que sabemos todos) y los cuadros de baile invitan a moverse y movilizan: los 80 están ahí,  son el animal hambriento que ahora sí nos muerde en un bosque en llamas, como ese escenario cuando se llena de Disco. 
El elenco es parejo en cuanto a desempeño y belleza,  aunque quedará ajustar con el correr de las funciones ciertos niveles de energía que no siempre están en equilibrio. Luciano Torres probablemente merezca una mención especial porque su personaje (voluptuoso y genial) es el encargado de contagiarnos el zeitgeist de una década que se consumió en el fuego de los excesos.
Pero las principales protagonistas de esta historia son las canciones. En Viví Amordisco suenan desde Valeria Lynch y Soda Stereo (un gran tema de amor, ya se imaginan cuál), hasta Michael Jackson y Depeche Mode, pasando por Erasure (¿hay algo más ochentoso que Oh l'amour?) y Y.M.C.A. Entonces,  el escenario se convierte en una pista y la obra se transforma en una fiesta.  Porque -todavía- lxs chicxs sólo quieren divertirse. Y -¿se acuerdan?- bailar.

*** 1/2
Sábado 20 hrs. Taller del Angel (Mario Bravo 1239)
Libro y Dirección: Luciano Torres – Diego Villalba 
Coreografía: Aldana Tesone 
Elenco: Diego Gemoli, Julián Paniagua, Daniela Fernanda López, Marina Layna, Mane Dos Santos, Gabriel Cáceres, Cintia Trobbiani, Aldana Tesone, Anita Wendler, Luciano Torres, Diego Villalba, Mauricio Mendez  
Productor Ejecutivo: Damián Arcalá
www.facebook.com/viviamordisco/

Made in Lanús, de Nelly Fernández Tiscornia

Últimas funciones de un clásico del Teatro Argentino


Una de las piezas más exitosas de los últimos 20 años. Desde su estreno en 1986, sus puestas en distintos idiomas y países han sido innumerables. También llevada al cine en 1987, bajo el título "MADE IN ARGENTINA". Obtuvo numerosos premios: Premio Argentores 1986, Premio a la mejor pieza teatral extranjera en México, 1988.
Ambientada en la Argentina del año 1986, este clásico de Nelly Fernández Tiscornia, es la historia de un matrimonio clase media: El Negro y la Yoli. 
Él es mecánico, ella ama de casa. Ambos viven en Lanús y tratan de sobrevivir a la crisis económica. La llegada de Mabel la hermana de El Negro, exiliada en tiempos de dictadura a Estados Unidos, junto a su marido, Osvaldo, provocará una reflexión sobre la identidad nacional… ya sea dentro del país… o fuera.
Profundizando en la forma en que los argentinos sienten el desarraigo, Made in Lanús sigue siendo una obra emocionante, de espíritu nostálgico, donde se podrá encontrar un espejo de esta sociedad: la ambigüedad del que sueña con vivir en el “primer mundo”, pero no puede dejar de amar el terreno donde se crio, la relevancia de los recuerdos, las pequeñas anécdotas, los núcleos sociales que influyeron en la formación de nuestra personalidad y un profundo amor por la patria.


Dirección: Adrián Distefano
Teatro Colonial, Av Paseo Colón 413 - C.A.B.A. 
Sábado 21.30 hrs. (Hasta el 28/05)
Reservas: 4342-7958/1362. Platea $ 150 Jubilados y Estudiantes $ 100
www.colonialteatro.com.ar/

VOLVIMOS

Hola! Acá estamos, otra vez, después de unas largas vacaciones que aprovechamos para viajar, leer, mirar, escuchar, formar pareja y -oh- traer hijos a este mundo. Volvemos renovados, con ganas de escribir, de contarles, de abrir nuevamente puertas y ventanas, para que puedan entrar (o colarse) por dónde quieran. Con más info, con más críticas, con mucho Teatro, con más música, con todo el Cine. Por sólo veinte centavos. ¡20 c! Un vuelto. Nada.