Manifiesto

Veinte Centavos surge por la necesidad de crear un espacio en el cual podamos escribir y debatir sobre diversos temas culturales. Literatura, música, cine y teatro serán nuestros temas habituales, y no dejaremos de lado la actualidad, en la que se combina el pasado y el futuro.Aprovechando la tecnología, creamos está revista virtual, este blog cultural, y esperamos que ustedes disfruten leyendo –y respondiendo- y nosotros escribiendo.

Pregunta:

¿La televisión representa al público?



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4 comentarios:

Nahue dijo...

Adorno sostenía que las masas no elegían a los medios, sino que estos se imponían de tal manera que era imposible evitarlos. El sistema (económico y político) contaba con una Industria Cultural que ofrecía los productos que a él le resultaran beneficiosos. Estos productos representaban la oferta para el público. ¿Cuál es uno de los problemas que se presentan? El público cree que elije que ver, se piensa como dueño de sus decisiones y es capaz de defender ese sistema por considerarlo que es plural y le permite hacer uso de su libertad de elección. No alcanza a ver que todas las propuestas esconden otros fines que van más allá de la simple consumición.
¿Por qué todo el párrafo anterior? Porque la misma teoría que sostenía Adorno, puede aplicarse a los medios argentinos de hoy en día.
La televisión impone un modelo que termina siendo tomado por el gran público como propio. Esta retroalimentación da como resultado de que la televisión, sí termina representando a su público.
Encima, nos encontramos en una etapa en que el manejo de los medios es utilizado con fines políticos de manera extrema y grosera.

Anita dijo...

Cuando leí la pregunta me formulé la misma respuesta: la representación es primero creada por los medios y luego impuesta y apropiada por el televidente como propia (valga la redundancia), creyéndose (engañosamente) “dueño de su elección”, tomando las palabras de Nahue. Coincido, también con el poder que poseen los medios audiovisuales en nuestro país y el uso asqueroso que hacen de él; agregando a ello que, ese poder, se concentra en unos pocos (debate actual del monopolio cultural existente, no sólo en la programación televisiva, sino de los demás medios masivos de comunicación). Hasta ahora no agregué nada.
Es cierto que la elección que hace el público sobre lo que mira se realiza sobre una selección previa de la oferta que han hecho los medios. Sin embargo creo (y tengo la esperanza) que en nuestra elección existe realmente una mínima posibilidad de elegir libremente lo que veo, de no verlo, o de verlo concientemente y con una mirada crítica y reflexiva sobre el mensaje que se desea imponer. Claro, que para ello, debemos estar capacitados y preparados, ya que desde chicos nos enseñan, en casa, en la escuela, en los medios, a pensar que sólo existe una manera de “ver la realidad”, y, últimamente, es verdad, que esa manera es la que nos ofrece la televisión. Ella “tiene la palabra”.
Por eso creo, que en esa retroalimentación es necesario posicionarse como un público activo y no incorporar los discursos expuestos sin ser puestos en discusión.

Nahue dijo...

Esperemos, Anita, que en el algún momento ese espectador critico gane terreno. Ojala. Es una batalla que la tenemos que realizar entre todos y no caer en la postura intelectual de mirar todo desde las alturas.

Germán_SXXI dijo...

Tiempo atrás me planteaba esta pregunta como una dicotomía. Me preguntaba que fué primero, ¿el huevo o la gallina?. Hoy siendo más crítico y un poquito más formado que ayer (casi en un sentido literal), entiendo que el poder lo ostenta el que controla los medios. Y estos sujetos son los formadores de opinión. Ofrecen al pueblo lo que ellos quieren que vean, y la gente se confunde y cree que eso es lo que quiere.

Ante esa realidad las personas asumen que esa es la verdad y se identifican con ella.

Conclusión: El publico se siente representado por la televisión porque no conoce la otra verdad.