Manifiesto

Veinte Centavos surge por la necesidad de crear un espacio en el cual podamos escribir y debatir sobre diversos temas culturales. Literatura, música, cine y teatro serán nuestros temas habituales, y no dejaremos de lado la actualidad, en la que se combina el pasado y el futuro.Aprovechando la tecnología, creamos está revista virtual, este blog cultural, y esperamos que ustedes disfruten leyendo –y respondiendo- y nosotros escribiendo.

Héroes

Por Adrian Lakerman heroes




Cuando los medios hablan de Martin Palermo, hablan de una vida de película. Me gusta que eso suceda, me gusta que algunas vidas puedan mostrarnos lo impensado, lo soñado, lo imposible. La película de Palermo la iría a ver al cine y me gustaría seguramente. Pero yo quiero ver en el cine la película de Verón.
Supongamos que la película de Martín sería la de un héroe que frente a las adversidades, se supera y enfrentándose a su peculiar habilidad futbolística ( que admiro profundamente) consigue logros insospechados, siendo un hombre que todos vamos a aplaudir en el final de su carrera. Pongamosle que Palermo es “El secreto de sus ojos”. El cine se llena y bate records, así como en cualquier momento superé el de Varallo en goles convertidos con la camiseta de Boca.
Por otra parte está la otra película, la de Verón. La del tipo que siendo un crack, un genio con la pelota y por desaciertos futbolísticos o simplemente un mal partido, comienza a ser juzgado, odiado y silbado por los medios y el público en general. Y a fuerza de trabajo, actos de buena fe, ideología perseverante, autocrítica de a poco esos mismos que lo insultaron comienzan a venerarlo y a elogiarlo. Y no solo eso. El personaje se desprende del sueño europeo, retorna hacia sus orígenes futbolísticos y consigue (casi) todos los títulos y honores que puede alcanzar. Digamos que Juan Sebastián Verón es “Bastardos sin gloria”.
Aclaro que las comparaciones son meramente en tono humorístico. Aunque no causen ninguna gracia. No hay relación con los contenidos de los films.
Cuando se terminó el partido de Estudiantes contra el Barcelona, me quedo una angustia que todavía no logro superar. Pero inmediatamente me di cuenta de lo que me pasaba y me acordé de la frase de Dolina cuando a Diego lo sacaron del mundial del 94. La frase decía que no quería tanto que la Argentina saliera campeón, como que saliera campeón Diego. Quería que salga campeón él.
Y a mí en este partido me pasó lo mismo. Yo quería que salga campeón Verón. Lo anhelaba profundamente. Era un héroe que tapaba la boca de miles y miles de tipos con mala leche.
Yo quería que el tipo de treinta y largos años, todo transpirado que bajaba a cabecear y subía a tirar centros que se para derecho, que habla en la cancha, que cansado seguía y seguía, pudiese levantar la copa del mundial de clubes.
Pero claro mi película con el héroe campeón levantando la copa no existió. En realidad la película de la bruja es como Rocky. Es linda aún por no haber ganado.
Seguramente en un tiempo se va a retirar y va a ser presidente de Estudiantes. Seguramente nadie nunca olvide el partido contra Inglaterra. Probablemente lo sigan castigando. Pero de la tristeza de no haber ganado esa copa, a mi algo de todo esto me da esperanza. Tengo esperanza de que Verón levante la próxima competencia importante que se aproxima. Que levante la del mundial.


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2 comentarios:

Nahue dijo...

Me gustó la nota, me hizo acordar a Sasturain.

Santi dijo...

Y ya lo ve, y ya lo ve, el que no salta, es un inglés...