Manifiesto

Veinte Centavos surge por la necesidad de crear un espacio en el cual podamos escribir y debatir sobre diversos temas culturales. Literatura, música, cine y teatro serán nuestros temas habituales, y no dejaremos de lado la actualidad, en la que se combina el pasado y el futuro.Aprovechando la tecnología, creamos está revista virtual, este blog cultural, y esperamos que ustedes disfruten leyendo –y respondiendo- y nosotros escribiendo.

Pregunta


¿Qué escritores y/o libros te defraudaron?

12 comentarios:

Anónimo dijo...

Confieso que con los libros me arriesgo poco. Eso ha llevado al standar de calidad de mis lecturas a niveles altísimos: prácticamente, todos los libros que leo son entre muy buenos y extraordinarios.
Aun así, hay dos libros que me han decepcionado enormemente, pese a que sus autores contaban con un crédito ilimitado.
El primero es (b)Quinteto de Buenos Aires(/b), de Manuel Vázquez Montalban, uno de la serie del gran Pepe Carvalho, que, si bien me pareció entretenido, debe ser el libro más imbecil y subestimante que leí en mi vida. Si hasta aparece Adriana Varela cantando en bares de malísima muerte, cuando por aquel entonces era la tanguera oficial del menemismo. Ah, y también hay montoneros a los tiros con la pesada, si, en pleno gobierno de Menem. Es un chiste de gallegos.
El otro libro que me defraudó fue (b)Diario de un mal año(/b), de Coetze, escritor sudafricano de la gran puta, que en esta obra comete el pecado de ser, apenas, correcto. ¿Vieron como las últimas pelis de Woody Allen que no están mal pero parecen hechas a desgano? Bueno, asi. Debe ser un rasgo característico de los artistas viejos y pedófilos, seguro.
En fin, les dejo un abrazo. Ciao.

Anónimo dijo...

Soy de probar con autores nuevos (para mí), terrenos en los que soy virgen y me dispongo a ver de qué se trata. En muchas ocasiones salgo satisfecho, pero hay un autor que siempre me defrauda. Cada tanto le doy una nueva chance y vuelve hacerlo (defraudarme), es infalible. Me refiero a Julio Cortázar.
Sé que para muchos es un intocable, pero no me llevo bien con el autor de Rayuela.
Escribe para un perfil de lector del que me siento excluido. Imagino a bohemios, pseudoizquierditas, gente analizada, estudiantes ansiosos por descubrir la vida, hombres recitando poesías en las esquinas, y muchos más, devorando sus escritos.
Por otro lado, es un escritor demasiado estético. Son interesantes sus juegos y experimentos, sin embargo, en ocasiones son puro efecto.
Para finalizar cada vez que describe una escena de sexo, visualizo a un profesor viejo y pajero, toqueteándose con alguna de sus alumnas en nombre del existencialismo o el tercermundismo.

Anónimo dijo...

Billoni: sinceramente, no entendí el último párrafo de tu comentario. Cuando decís "toqueteándose",¿es un eufemismo de masturbándose?.
Y fijate que interesante los dos verbos que usás para descalificar la obra de Cortazar: "imagino" y "visualizo". O sea, habla más de vos que de él...

Adrian dijo...

No se bien como sucede, pero en el ultimo tiempo solo escucho hablar mal de Woody Allen.
Debe ser por el estreno de Vicky Cristina Barcelona.
A mi me defraudan todos los criticos que hablan mal de Allen.
salud.
a.

Anónimo dijo...

Valentino,
1. ¿Te has vuelto un defensor encubierto de JC?
2. ¿Desde donde se lee si no es desde uno? (La literatura obliga a interactuar –visualizar, imaginar, representar- con el autor y el texto)
3. O quizás, te hizo mal leer durante tanto tiempo El Amante, y te has convertido en un crítico correcto.

dmg dijo...

Feliz 2009! Se extrañaban los comentarios ácidos y socarrones de la muchachada centavera!! Compartiendo el concepto de nahuel, y que me perdone la intelligentzia progresista, pero cortazar es un embole!! Lo respeto absolutamente, pero nunca pude disfrutar ni de su estética ni de su narrativa. Mientras estoy escribiendo, se me viene a la cabeza una pregunta fundamental: cuando hablan de escritores que defraudan ¿como es que eso se constata? Quiero decir, ¿puede ser que un signo de defraude sea abandonar el libro por la mitad? Si es asi, tengo una pequeña lista para reseñar; por ejemplo: Perón (Reflejos de una vida) de Horacio González: todo bien con horacio porque es un copado, pero no puede escribir de manera totalmente críptica y aburrida; Cuentos de Juan Jose Saer: uuuuff, sufro para poder llegar al final de cada cuento; El gaucho insufrible de Roberto Bolaño: despues de leer los detectives salvajes, el gaucho...fue insufrible para mi!!
Con respecto a Allen, siguiendo la línea de Adrián, parece que es moda pegarle a Allen! Ok, hizo fiascos, cómo no, lo acepto, creo que Melinda & Melinda y Los sueños de Cassandra son realmente una pavada aburrida total, pero no se le puede exigir a alguien que estrena película todos los años que mantenga la inventiva artística al 100%. Por eso, salud al gran Woody! y gracias por mostrarnos a Scarlett y a Rebecca, dos bombonazos!!
PD: basta del paquete de Penelope Cruz!

Anónimo dijo...

Billoni: no defendí a Cortazar, simplemente te hice notar que en tu crítica hablabas más de tu imaginación o tu visualización que de su escritura (porque ahi no interactuaste con el autor o el texto sino con el supuesto estereotipo del lector de Cortazar). Ya sabés que a mí Cortazar no me gusta mucho, pero me pareció gratuito pegarle a él por el público que fomenta su lectura. Eso nomás.
Adrián: Y no, no es (sólo) por el estreno de Vicky Cristina Barcelona que es tan mala como todas sus pelis anteriores desde que con Los secretos de Harry decidió despedirse del Cine. No es que uno sea nostálgico, pero entre Crímenes y pecado y Match point se abre un abismo insalvable. Quien, como yo, ha visto todas las películas de Woody Allen no tiene más que sentir melancolía por lo que fue y dolor por lo que ya no es. En fin, una lástima. Yo creo que Woody ya no siente amor por su trabajo.
Abrazos para todos.

Anónimo dijo...

Como oportunamente señaló Gonzalo Garcés en un artículo titulado "Instrucciones para criticar a Cortazar", el gran problema es Rayuela más que Cortazar. Porque hay un Cortazar bastante genial en Casa tomada o La autopista del sur, y es el Cortazar más libre justamente porque no se propone ser libre. En Rayuela - probablemente un libro insoportable, que pretende ser vanguardista y está repleto de todos los lugares comunes habidos y por haber en la literatura- esa libertad está forzada (a lo Tango Feroz o Hair). Y están por un lado la rebeldía (en el relato y en el juego con el lenguaje) y por el otro esa cosa idílica del Paris que todos soñamos alguna vez cuando somos pendejos y creemos (y decimos) que las minas son todas putas y nunca la pusimos (Garcés también habla de eso, aunque llamativamente, su primera novela -Los impacientes, adolesce de los mismos síntomas del peor Cortazar, pero bue-.
Supongo que por eso generó el tipo de público al que aludió (bastante reaccionariamente) el compañero Billoni.
Abrazos.

Anónimo dijo...

1, Abandonar un libro, a mi entender, es el punto máximo en la carrera hacía la “defraudación”. Sin embargo, aunque un título no sea de mi agrado suelo llegar hasta el final. Quizá por una cuestión de tozudez, desafío personal o narcisismo (para después poder decir “leí todo el libro y la verdad…”)
2, Otro libros que me ha defraudado: Las intermitencias de la muerte de José Saramago.
3. Tal vez el problema con El gaucho insufrible (para mí tiene muy buenos cuentos, salvo alguna excepción), es haberlo leído después de Los Detectives Salvajes. Con mi compañero, Valentino, decimos que el primero tiene que ser el libro de iniciación de Bolaño. Es como comer un muy rico asado el domingo, y comer la carne que sobro en la semana: es rico pero no es lo mismo.
4. ¿No es gracioso que mientras nosotros atacamos a Cortázar –y hasta nos peleamos entre nos- todo el país le rinde homenaje?

Anónimo dijo...

También creo que en las Artes viene bien de tanto en tanto sacrificar alguna vaca sagrada. Porque si nos pasamos toda la vida diciendo que Borges fue, es y será el mejor, que nadie podrá superar a Favio, que los artistas plásticos de ahora hacen basura comparado con Berni (que la reciclaba, je), vamos a estar poniéndole la rodilla en la nuca a las nuevas generaciones de artistas (nosotros, bah).
Supongo que hay algo íntimo, personal y sentimental en todo esto, también. Cuando escucho a cierta gente decir que para leer bien primero hay que empezar por los clásicos, me acuerdo de un primo mio que se define como "enfermo del rock & roll" y aún no superó la etapa Led Zeppeling, Deep Purple y Rollings Stones (mi primo está por cumplir los 50).
Yo tampoco quiero (del todo) que Messi sea mejor que Maradona. Primero porque el Diego es el Diego y segundo porque mientras sigan imponiéndose las imágenes de aquel Maradona, nos vamos a seguir sintiendo jóvenes.
Abrazos.

Adrian dijo...

Borges decía que si uno leía un libro y se estaba aburriendo, debía dejarlo y pasar a otra cosa.

Segundo, estoy de acuerdo que no es lo mismo Manhattan que Scoop. Pero el problema es de uno. Uno pone a Woody Allen en el lugar de Artista o Genio del cine. Y uno es el que sufre y se desilusiona. A las peliculas y a sus directores no hay que ponerlos en ningun lugar. LET IT BE. Que hagan lo que quieran.
No creo que Melinda y Melinda sea un pavada. Creo que todas las de Allen desde Harry hasta la fecha son mucho mejores películas que el 90 porciento del cine mundial. Es verdad que no conmueven, pero son buenas peliculas.
A mi Cortazar me gusta, no me apasiona. Las cosas no nos deberían defraudar y si eso sucede es pura responsabilidad de quien tiene más expectativas de las que debería tener.
Abrazos
Adrian

Anónimo dijo...

Hice memoria y recordé Dormir al sol, de Bioy, que me desilucionó mucho porque me pareció que estaba fuera de registro: a esas notas han llegado antes (Gombrowicz) y mejor (Aira) otros escritores argentinos.